Los servicios de seguridad de verano, en las localidades turísticas, dependen en muchos casos de los mismos ayuntamientos y pretenden dar cobertura a la propia ciudadanía y a los turistas.
Esto es practicamente imposible, porque las localidades duplican como mínimo su población y no se dobla el número de agentes de la ley, ni de médicos o sanitarios.
En ciudades como Mallorca o Sitges son conocidos los altercados nocturnos producidos por la avalancha de jóvenes de nacionalidad británica sobre todo, que embriagados por el alcohol destrozan las habitaciones de los hoteles y provocan múltiples altercados en bares y discotecas. Para escapar, si se puede, del bullicio, reservar unas noches de hotel en Madrid, con un vuelo de Iberia y reserva de parking en el aeropuerto de Mallorca o aparcamiento en el aeropuerto de Alicante , se hace imprescindible y aunque no todas las zonas de las islas son conflictivas, quien puede permitírselo pasa sus vacaciones en otro lugar más tranquilo.
Con este escenario:
¿deberian estar preparados los policías, sanitarios o protección civil, para la llegada de miles de turistas cada verano?
La respuesta es si.
Cada vez más los operadores, consulados y posibles inversores, exigen estar a la altura de las circunstancias y puesto que la imagen lo es todo y está en juego la competitividad del sector, hay que "turistizarse" sin dejar de desarrollar la labor diaria.
Las instituciones turísticas deben asumir la iniciativa, liderar y coordinar los nuevos procesos compartidos con otras instituciones como los ministerios públicos de seguridad o sanidad, para generar tranquilidad en los mercados exteriores.
Balconig.
Este fenómeno que consiste en tirarse desde el balcón de la habitación del hotel o desde una terraza a la piscina, acaba cada verano con la muerte de algunos jóvenes. Es por supuesto una mala imagen para el turismo.
Turismo de alcohol.
Miles de jóvenes europeos vienen a España para hacer turismo y beber grandes cantidades de alcohol, pues así se publicitan algunas localidades catalanas o valencianas, provocando una visión pésima de la realidad.
Las asociaciones hoteleras de las zonas afectadas por estos problemas exigen que la ley les acompañe en la limpieza de su nombre y aseguran estar llevando a cabo una política anti-gamberrismo apoyados por las oficinas de turismo británicas y alemanas.
No se debe generalizar ya que cada caso es específico y concreto, pero sin duda tomar ciertas medidas ayudará a transmitir que España es una destinación segura.
Parking en el aeropuerto de Alicante.
www.parkingenaeropuerto.com